lunes, 7 de septiembre de 2015

Identidad de Marca

Como (no) crear una personalidad corporativa


¿A la hora de vestirnos lo hacemos con identidad? 


Si hablas con un comunicador visual, seguro te va a contar que la indumentaria también comunica.

¿Aunque, la verdad, que cosa no comunica? Vivimos en el momento de las redes sociales, los blogs, los celulares y el consumismo puro. Hasta el café que tomás dice tu nombre. Hay que cuidarse desde el vómito verbal de Facebook, hasta que la foto que publicas en Instagram no tenga más información de la que querés dar!.

El problema es cuando  alguien más quiere comunicar a través de nosotros. Y nosotros mercenarios de moda nos vestimos con cualquier trapo que vemos en algunas cien vidrieras. Quedamos a su merced,  y nos convertimos en la chusma palurda que se mueve en masa.


Y yo, me veo forzada a seguir haciendo la calza de retro Oxford y el top de encaje que me quema la vista.  Así que casi es un problema personal.
Mi intención hoy es abrir un poco los ojos de los consumidores,  que se vuelvan más selectivos y hasta quizás, les ayude a cuidar su bolsillo.
Voy a mostrarles la presentación de 4 marcas que se esmeraron  en decir absolutamente nada y absolutamente igual a las demás. Son las que nos ponen parámetros a la hora de elegir un guardarropa y estaría bueno que nos preguntáramos  que nos quieren transmitir.

La primera es Indiastyle una empresa que surge en 2001 y todavía busca su centro. Comenzaron como una marca de  accesorios que luego se fue ampliando hasta la fabricación misma de ropa.
Se define a sí misma así: 


Desde ya que el estilo, bien sabemos, no es único pero lo que más me preocupa es si lo comparamos con sus rivales.

Rimmel es una marca mayorista que se abrió camino con locales minoristas en Santa Fe, cuyo estilo estaba inconcluso, y parece haber decidido recientemente ser bohemia. Aquí su presentación:


Mmm... ¿Les suena? No, para nada se parece a Bendito Pie, ¿o sí?


Por último la reina de las reinas de este mundo bordado y recargado, Rapsodia, la  bohemia de impronta hindú y elitista cuya descripción es la más larga pero no por eso nos dice más:


La conclusión es: ¿Qué usaron el mismo publicista? Tal vez, pero no!

Todos copiamos y todos queremos vender algo como si fuera único, ¿Pero realmente merece la pena copiarse hasta el discurso?  Nos podríamos preguntar qué tan original es lo que está en la bolsa verde que tenemos en la mano, y si realmente no podríamos haberlo conseguido por  un precio inferior.
¿Qué queremos mostrar? ¿Qué somos bohemios? ¿O qué podemos  pagar lo que dice la etiqueta valer?

Los invito a esa pequeña reflexión y si llegan a la conclusión de que les encanta el patchwork y todavía no se sienten lo suficientemente decorados, recuerden que siempre pueden inspirarse en Lady Gaga.


Hasta la próxima!
(Fashion killer)

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Haceme feliz!

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...